La llamita oculta

Existe siempre durante el acto de leer un momento, intenso y plácido a la vez, en el que la lectura se trasciende a sí misma, y en el que, por distintos caminos, el lector, descubriéndose en lo que lee, abandona el libro y se queda absorto en la parte ignorada de su propio ser que la lectura le ha revelado: desde cualquier punto, próximo o remoto, del tiempo o del espacio, lo escrito llega para avivar la llamita oculta de algo que, sin él saberlo tal vez, ardía ya en el lector. Juan José Saer

lunes, 1 de marzo de 2010

Yo voy adonde van todas las cosas, donde naturalmente va la hoja de rosa y la hoja de laurel

IMITACIÓN


Tan lejos de tu rama,
pobre hoja delicada,
¿adónde vas? -Del roble
del que nací, el viento
me separó. Ahora me arrastra en vuelo
del bosque a la campaña,
del valle a la montaña.
Peregrinando voy, perpetuamente,
empujada por él.
Yo voy adonde van todas las cosas,
donde naturalmente
va la hoja de rosa
y la hoja de laurel.


Giacomo Leopardi

(Traducción: Ricardo Herrera)