La llamita oculta

Existe siempre durante el acto de leer un momento, intenso y plácido a la vez, en el que la lectura se trasciende a sí misma, y en el que, por distintos caminos, el lector, descubriéndose en lo que lee, abandona el libro y se queda absorto en la parte ignorada de su propio ser que la lectura le ha revelado: desde cualquier punto, próximo o remoto, del tiempo o del espacio, lo escrito llega para avivar la llamita oculta de algo que, sin él saberlo tal vez, ardía ya en el lector. Juan José Saer

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Estoy quizá hablando de la nada o del todo que es lo mismo?

La pálabra única


Sigo aquí en el camino de otras veces, escarbo,
m´encaramo en las palabras, miro
cielos a ver si la palabra única
me resume todo lo a decir.

Sigo esto y escribo como que soy mandado
a encontrar arduamente lo que aún no asoma
pero lo atisbo.
Una esperanza bruta me asiste.

Y voy a lo invisible sin saber qué
ni cuándo ni si
podré poner pie nel umbral de
o me consumiré andando el camino.


¿Estoy quizá hablando de la nada
o del todo que es lo mismo?
¿Será eso el
silencio total ah? Me asusto:
¿Buscar la palabra única será
instinto de muerte?

Jorge Leonidas Escudero