NO ES LOCURA
No temas, lo que tengo no es locura.
Es que a veces, feliz y desolada,
por un bosque imposible voy callada,
sin saber qué persigo en la espesura.
De pronto, una gacela de hermosura
me nombra con su rastro de balada,
Ah, si alcanzo su sombra en la ondulada
persecusión, ya gano la aventura.
Sé razonable. Guarda los abrojos
de tu regaño tierno, y no te asombre
que responda, si me hablas: "...alhucema...",
y comprende que calle, que mis ojos
te olviden y no sepa ni mi nombre,
cuando cazando voy tras un poema.
Amelia Biagioni