La llamita oculta

Existe siempre durante el acto de leer un momento, intenso y plácido a la vez, en el que la lectura se trasciende a sí misma, y en el que, por distintos caminos, el lector, descubriéndose en lo que lee, abandona el libro y se queda absorto en la parte ignorada de su propio ser que la lectura le ha revelado: desde cualquier punto, próximo o remoto, del tiempo o del espacio, lo escrito llega para avivar la llamita oculta de algo que, sin él saberlo tal vez, ardía ya en el lector. Juan José Saer

lunes, 22 de febrero de 2010

Yo... estuve del lado del sapo


en la esquina de casa

Lula saltó arriba de un sapo

y lo reventó.

todos se acuerdan

de olvidarse

pero yo desde ese día

estuve del lado del sapo.


Germán Kramer